Todos mis libros empiezan igual;
Vivo el día a día normal y corriente de cualquier humano. Entonces de repente y sin avisar... ¡Pumba! Aparece una escena en mi mente. Como si estuviera mirando un DVD. Una vez la escena llega a su final (no necesariamente terminada o con sentido), puedo retroceder, y volver a empezar la misma escena con las mismas conversaciones, variando lo que me apetece, cambiando colores, paisajes, vestuarios... e incluso añadiendo bso a mi parecer (lo difícil es transmitir ese momento musicalmente a través de palabras y que suene igual que en mi cabeza). Pero no desisto en mi intento y cada uno de mis libros tiene una bso diferente y única.
Las escenas aparecen sin mas. Y sin piedad. Si estoy a punto de dormirme, tengo que levantarme y escribir. Llevo siempre una libreta encima para poder apuntarlas si me pillan lejos de mi portátil. Trabajando, jugando... lo peor es cuando salgo para desconectar y ellas... ¡Pam! Son como mi regla; fiesteras a muerte.
No veo frases, ni palabras ni escucho conversaciones. Simplemente es una escena. Con colores, paisaje mas o menos definidos, y personajes vivos. Es como los sueños o recuerdos vagos, que sabes que estás en esa habitación, pero sin necesidad de entender todos los detalles de ese lugar.
Sé si lo que he visto me sirve o no, dependiendo del temblor de mi estómago. Es como una escala richter pero de retortijones. Cuanto mas buena, mejor y mas duro es el nudo. siempre dejo que las imágenes maduren en mi cabeza y espero el momento ideal para escribirlas. Forman parte de mi día a día durante un tiempo hasta que las vacío en una pantalla. Una vez escrita, ella solita se desarrolla. Por cada tecla que pulso es como si la alimentara, y ella crece y crece hasta transformarse en capítulos. Juro que yo no intervengo en nada, simplemente juego con las teclas mientras escucho la bso.
Considero que el libro está terminado cuando todas las escenas se han relacionado coherentemente. Se juntan, mezclan y se eliminan a su parecer. Son hermosos seres vivos con iniciativa propia que deciden convivir a su peculiar manera, yo simplemente, me limito a mover los dedos.
La pregunta del millón es; porqué escribo esto ahora?
Porque estoy feliz.
Son las 2:44 de la mañana, acabo de terminar de leer el libro Flirt de Anita blake.
Toda mi vida he luchado para ser diferente. Ser única. Y hoy estoy feliz porque he descubierto a mi alma gemela. Laurel K Hamilton ha descrito sus técnicas de trabajo y mi corazón ha entrado en shock al entender que son idénticas a las mías. Mientras leía él latía con más y más fuerza, y ese algo en mi interior crecía. Martilleaba por cada palabra que completaba la frase, cada párrafo... y mis ojos se abrían incrédulos al entender el significado de sus palabras.
Y soy feliz! No hay ira, ni envidia, ni ningún tipo de rencor por no ser única o especial. Soy muy feliz!
Todas mis dudas sobre si lo que estaba escribiendo valía la pena u no, se han esfumado, porque tal y como dice ella;
Escribo esas historias porque es lo que me viene a la cabeza. Simplemente.
Así que como no tengo otro remedio mas que escribir, me limitaré a seguir haciendo eso. mejor o peor, pero a mi particular manera seguiré creando vidas, poniendo bso a mis libros, seguiré escribiendo escenas y trabajando con quince libros a la vez si hace falta. Porque mis ideas necesitan escribirse o se bloquean, y cuando mi mente se bloquea soy incapaz de vivir mi vida real. Y os aseguro que soy una persona con muchas ganas de vivir mi vida.
Hoy mis dudas se han asustado gracias a tus palabras y al huir, han despejado mi cielo. Un cielo oscuro y retorcido, irónico y sarcástico, cínico y nocturno, pero brillantemente mío.
